Contribuir a la generación de condiciones culturales y jurídicas que permitan hacer avanzar los intereses de los animales no humanos en nuestros discursos predominantes, con el fin último de permitir la liberación más absoluta de los animales no humanos de toda forma de control, dominación y explotación ejercida sobre éstos por animales humanos, propendiendo a la cristalización de aquella justicia interespecie que a dichos individuos, históricamente, les ha sido negada.

Preferir acciones, métodos o tácticas que no solo promuevan la inclusión de los animales no humanos en nuestra comunidad moral, sino que además permitan tender a una justicia interseccional, atendiendo a los derechos e intereses de todos aquellos grupos humanos sometidos a estructuras culturales y jurídicas discriminatorias, arbitrarias y análogas.